Ya pronto será el día de los Océanos, pero Gonzalo incansablemente como las mismas
olas dedica su tiempo incondicional a los niños en sus charlas.
Con la obra nueva GALAPAGOS nos explica: “Marina vino a plantearnos un cambio radical de conciencia en los
hábitos de consumo, con su presencia propone un dialogo de introspección para
con nosotros mismos. Nos plantea la vuelta la espiritualidad, al verdadero
origen del hombre” así lo expresa el artista.
POR QUÉ NACE GALÁPAGOS? Gonzalo
nos dice: “En el Océano Pacífico que es mayor
océano de la tierra hoy existen muchas islas, entre unas 20.000 a unas
30.000... Entre las más destacadas están: Nueva Zelanda, Isla de Pascua,
justamente GALÁPAGOS, Hawái, Borneo (que para mí sólo Kalimantan)... Pero la que
hoy me ocupa y me preocupa es la Isla Tóxica... La llamada "Isla de la
basura", que se encuentra entre las costas de EE.UU y Hawái... Una mancha
gigante de plástico móvil que hoy mide unos 1,6 millones de metros cuadrados; sería
el equivalente 3 veces a lo que es hoy Francia... Me preocupa porque el 84%
aproximadamente de ésta isla se compone de sustancias tóxicas. Con desechos
"inhumanos" flotando enteros como redes y bolsas donde quedan
atrapados y se sofocan especies marinas gigantes como ballenas, delfines, lobos
y tortugas... Me preocupa porque las partículas pequeñas son alimento para los
peces que comemos, los mismos que componen la cadena alimentaria..."
Y nos amplia: “La contaminación
por plástico es lenta y letal... Las corrientes oceánicas llamadas
"giros" desmenuzan la basura por efecto Vórtice pulverizando en micro plástico y
haciendo imposible su recolección..."
En la actualidad ya existen
5 “islas de basura plástica” en el planeta: dos están en el
Pacífico, dos más en el Atlántico y la tercera en el Océano Índico.
¿Será entonces ya un
patrón de conducta inhumano?
Toda esta basura
proviene de la tierra, que es generada por la acción de las personas, de cada
uno de nosotros, lo que comemos, lo que usamos, lo que consumimos.
Nuestros
Océanos no son un escenario, son mucho más… son vida que recorre su interior,
respetarnos también implica pensar:
¿Qué consumimos?
¿Para qué lo consumimos?
Estamos
sobreexplotando nuestros Océanos, adaptándolos para que las grandes ciudades no
carezcan de nada, cuando el hombre en realidad está careciendo de todo lo esencial.
¿Qué estamos provocando con nuestros actos de ambición y egoísmo?
¿Qué es lo que no nos deja ver las consecuencias que tienen en el impacto
global?
¿Cómo vamos a avanzar en el camino evolutivo?
¿A esto llamamos progreso?
¿Cuándo
y cómo entonces es que vamos a cambiar la historia?
Quizá hemos perdido la visión de conexión y a eso nos invita Marina, a
inspirarnos en el retorno al origen a comprender que todo está relacionado e
interconectado. A buscar el equilibrio en esa inspiración porque lo que hacemos
o dejemos de hacer es lo que construiremos para el futuro.
Nuestras acciones diarias, nuestra falta de sensibilidad al deterioro de
los Recursos Naturales e ignorar es parte de una grave crisis de valores colectivos
en donde todo se olvida y se desecha.
Nuestra ignorancia, negligencia y necesidad de poder impactan en las
condiciones físicas de nuestro entorno. Y la contaminación no es solo material.
El hiperconsumismo, la falta de satisfacción, la búsqueda de una falsa
felicidad a través de lo material, lo que alimenta es nuestro ego, no nuestra
alma. Consumimos productos vacíos para llenar nuestro vacío espiritual que
luego descartamos, ignoramos y desechamos como si esa acción no tuviera efecto
en nuestra vida.¿Cómo podemos acercarnos a la vida si estamos inmersos en un
consumismo absurdo?
Todo se convierte en una felicidad paradójica y efímera, asumir esta
responsabilidad es nuestra tarea de este presente, no depende de una
organización ni de ningún estado, depende de nuestras acciones.
Hemos creado nuevos continentes, continentes de basura, continentes sin
contenido. El ego y la destrucción nos han llevado a creer que lo que sucede no
nos va a afectar.
Somos seres inteligentes y eso
implica hacernos responsables de esas acciones. Es tiempo de transformar e ir más
allá, de formarse como ser humano, en el verdadero saber del SER, retornar al respeto,
a entender los ciclos, al sostenimiento de la vida para garantizar la
existencia para las nuevas generaciones.
Estamos en la semana del Ambiente,
cada Día Mundial del Medio Ambiente se organiza en torno a un tema y este año es Sin Contaminación por plástico.
En
los Océanos las toneladas de plástico que se
vierten amenazan la vida marina y humana, y destruye los ecosistemas naturales, una basura aparentemente invisible pero altamente nociva, que generamos
entre todos.
“GALAPAGOS” nos convoca
a pensar en el día a día ¿Cómo reducir la pesada carga de la contaminación en
nuestra naturaleza, en nuestra vida silvestre?
Y el
artista nos dice: “MARINA hace un llamamiento a la población de todo el mundo en favor de
un planeta Sin contaminación por plásticos Es
urgente revertir estos actos de violencia inaprensible de los humanos adultos,
con actos PUROS. Mientras no se comprendan los actos egoístas globales jamás se
cambiará...”
En esta nueva visión todos somos parte de la Naturaleza, de sus procesos
en una gran red interconectada.
Texto: Sandra E. Romero
Maravilloso relato del horror que viven los habitantes del mar por nuestra culpa. Esperemos que pronto se tome conciencia. Solo con conciencia podemos salvar al océano y en consecuencia a nosotros mismos
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