Unión para decidir,
Unión para debatir,
Unión para crear conciencia y cuidar
lo que es nuestro.
Si todos nos unimos fortalecemos el lado más humano de
nuestro ser, porque el trabajo en equipo reconoce a cada uno con sus
potencialidades, pero a su vez, reconoce a todos con sus diferencias, las
cuales deben ser respetadas.
Cada palabra, cada opinión es válida y en las diferencias se
generan nuevas ideas, modos de accionar, modos de valorar nuestro entorno
natural.
Al trabajar en unión se refuerza la empatía, la solidaridad
y la responsabilidad con uno mismo, con los demás y hacia nuestro mundo.
Así fue el nacimiento de Rocko, una ballena Franca Austral,
nombre debatido y elegido por un grupo de niños de jardín de infantes. Entre
los nombres surgidos por el grupo se ha podido evidenciar el gran valor hacia
la figura masculina, puesto que, todos los nombres eran masculinos.
La figura masculina en los niños es muy positiva porque
demuestra que su presencia y su voz son de igual importancia como la nuestra,
se rompe con todo tipo de estereotipos de géneros, es decir, que ante la
protección y cuidado de los océanos, ríos y bosques somos todos responsables
La educación basada en igualdad en donde se enseñe a
convivir respetando las diferencias evitará todo acto de discriminación hacia
los demás.
“La unidad para ser
real, debe de soportar la mayor de las tensiones sin romperse”. Mahatma
Gandhi
Todas las voces deben ser escuchadas y para sembrar semillas de conciencia ambiental nos requiere trabajar en equipo, es por ello que niños de nivel inicial de la provincia de Entre Ríos y Buenos Aires, se unen siguiendo esta meta. El arte nos une y ojalá seamos cada vez más.
Cuento creado por los niños y Seño Mariana.
ROCKO UNA BALLENA AVENTURERA
Había una vez una ballena llamada
Rocko, era el más grande de todos sus hermanos, le gustaba bailar rock y lo hacía
genial sacudiendo su cola, cerca de una playa con música rockera de Argentina.
También cantaba canciones de rock
cuando estaba enamorado de alguna ballena...
Rocko era muy aventurero, le
encantaba nadar por mares de diferentes países. A veces nadaba cerca de las
playas de Uruguay y otras veces se iba nadando tranquilo y lento hacia las
playas de Chile. ¡¡Pero el agua del Océano Pacifico era muy fría!!, así que prefería
más nadar por el Mar Argentino, porque el Océano Atlántico tiene aguas más cálidas.
Un día se reunió a comer con sus hermanos,
mientras comían krill y unos peces, se
le metió en las barbas que cuelgan de su boca, una bolsa de nylon a su hermana más pequeña.
Entonces Rocko le gritó: ¡Cuidado Perla!
¡¡¡Estás por comerte una bolsa de nylon y te vas a ahogar!!!
Perla sacudió su boca con rapidez y
la bolsa siguió flotando por el mar...
Esto dejo muy preocupado a Rocko,
por eso fue a hablar con su abuela Gina, que era una ballena muyyyy sabia.
Abuela Gina: ¡¡Hay que hacer algo
para que los hombres no tiren más basura al mar!! Nos vamos a morir si siguen
tirando bolsas, botellas, latas, vasos de plástico, cigarrillos....
La abuela Gina, que tenía muchos
años y había nadado por muchos mares del mundo le conto algo que había visto en
una playa de Italia, un país que queda muy lejos de Argentina.
Rocko quedo sorprendido con la idea
y pensó: ¡¡Esto hay que hacer!!
Se fue nadando a visitar a su amigo el delfín Martin que era
un pez muy inteligente y le pidió que lo ayude.
El delfín Martin se puso a escribir
un cartel gigante donde decía:
ATENCION CHICOS DE LA PLAYA ROCKERA:
¡¡¡GRAN CONCURSO DE OBRAS DE ARTE CON LA BASURA DE LA PLAYA!!!
LAS
OBRAS SE EXPONDRAN EN LA CONFITERIA
UN PASEO EN DELFIN,
CERQUITA DE LA PLAYA
AYUDEN
A NO CONTAMINAR NUESTRA CASA: EL MAR
SALUDOS: ROCKO, LA BALLENA FRANCA AUSTRAL Y MARTIN,
EL DELFIN
Cuando los chicos vieron el cartel,
enseguida se pusieron a juntar la basura de la playa Rockera en bolsas grandes.
Después llevaron toda la basura a la
vereda de la confitería, y sobre cartones grandes empezaron a crear obras de
arte y esculturas.
Al día siguiente las pintaron
con muchos colores brillantes.
Martín y Rocko se acercaron a la
playa al atardecer.... ¡¡¡había quedado súper limpia!!! Estaban felices porque la idea de la abuela Gina había
sido un éxito.
Ahora faltaba elegir el primer premio....
Después de mirar todas las obras de
arte hechas con la basura de la playa, hubo una que les llamo la atención:
Tenía forma de estrella, estaba
hecha con bombillas de plástico y un CD....
De color verde, ese verde que trae esperanza y su centro era de color blanco,
un blanco que irradiaba Paz....
Esa, esa, -dijo Rocko: ¡¡¡La
estrella verde tendrá el primer premio!!!
Es simple, sencilla y luminosa y
nos da la esperanza que los chicos nos van a ayudar a cuidar el mar…
Al día siguiente, cada niño estaba
con su obra de arte, esperando el resultado final.
Junto a la estrella, estaba María,
una niña de 5 años que amaba el mar....
Entonces, Martin el delfín se acercó
a María y empezó a hablarle y a hacerle seña con su cabeza para llevarla a pasear.
María corrió rápidamente y se subió
al lomo del delfín, con una sonrisa tan hermosa paseó por toda la costa de
playa Rockera, y Rocko estaba tan feliz que empezó a bailar rock moviendo su
cola y golpeándola en el mar…
Seño Virginia Monzón
Seño Mariana Paglia